Este proceso, que tiene como objetivo aumentar la conciencia, desarrollar y centrarse en los problemas del performer, se basa en la capacidad humana de observar, cuestionar y cambiar. Se trata de construir un vínculo de colaboración entre el coach y el performer que, al crear un espacio de discusión y reflexión sobre los puntos de mejora, facilita la revelación de potencial, aumenta la calidad de las relaciones.

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Cabe mencionar que el coaching es una sugerencia frecuente en los procesos de desarrollo, dado que el ejemplo de los líderes es fundamental para sostener los cambios en la Empresa.